La comunidad de práctica Foodnected presentó sus valores fundamentales para construir nuevos sistemas alimentarios
El proyecto Foodnected comienza a compartir su enfoque de los sistemas alimentarios locales, justos y sostenibles.
Un proyecto conjunto de Slow Food, Global Footprint Network, Low Impact Fishers of Europe (LIFE) y GOB Menorca, apoyado por la Fundación MAVA, Foodnected presentó su estructura fundacional: la Comunidad de Práctica (CoP) de Foodnected, un grupo organizado de pequeños productores, consumidores y otros actores clave del sistema alimentario, con puntos de vista compartidos sobre la sostenibilidad.
Italia, 30 de junio de 2021.
Durante el seminario web Foodnected: la importancia de la comunidad de práctica, organizado el 30 de junio durante el evento internacional Slow Fish 2021, el Comunidad de Práctica de Foodnected (CoP) se introdujo mediante la presentación de sus valores fundamentales y su ámbito de aplicación, su gobernanza y su estructura de funcionamiento. El debate se centró en las relaciones y estructuras sociales que permiten a las personas mejorar sus capacidades y aprender de las experiencias de los demás.
La CoP está formada por un conjunto diverso y amplio de partes interesadas (y sus redes), incluidos los consumidores, en las cadenas de valor cortas. Su objetivo es generar y compartir experiencias y buenas prácticas, buscar soluciones viables a los retos comunes y crear sinergias que faciliten la transición hacia sistemas alimentarios justos y sostenibles con una baja Huella Ecológica, empezando por la región mediterránea.
En este contexto, los miembros de la CoP coinciden en que la sostenibilidad implica reconocer la estrecha interdependencia de los distintos aspectos de la producción y el consumo de alimentos: económico, medioambiental y sociocultural. En consecuencia, cada objetivo debe establecerse y perseguirse como parte de una estrategia que tenga en cuenta todas las demás dimensiones.
Todos los coproductores
"Que nuestros estilos de vida ya no son sostenibles es un hecho constatado. Como todos comemos, todos compartimos la responsabilidad de avanzar hacia la sostenibilidad: agricultores, pescadores, procesadores, responsables políticos y miembros del público pueden influir en el sistema alimentario a través de las decisiones que toman. Pero este sentido de corresponsabilidad no existe en los sistemas alimentarios actuales. Esto se debe en parte a que las políticas se diseñan con un enfoque descendente. Además, el sistema está realmente fragmentado. Los sistemas alimentarios actuales tienden a separar a los agricultores de los pescadores, de los queseros, etc., cuando la realidad es que todos ellos están interconectados. Falta la visión holística", afirma Paula Barbeito, coordinadora de Foodnected en Slow Food.
Para identificar los valores centrales de la CoP, el equipo de Foodnected realizó una búsqueda de ejemplos pertinentes de iniciativas que apoyaran el objetivo de mejorar los sistemas alimentarios de cadena corta que funcionan tanto para las personas como para el planeta.
Tras revisar más de 100 proyectos de 15 países diferentes y realizar talleres con las partes interesadas, la definición de Foodnected de sistemas alimentarios justos y sostenibles se construyó en torno a cinco pilares y diez valores fundamentales.
Estos sistemas deben garantizar:
- acceso a alimentos de alta calidad nutricional
- rendimientos económicos justos para los pequeños productores
- desarrollo local y reconocimiento de las mujeres y de las generaciones más jóvenes
- respeto a la estacionalidad y a la interconectividad de los ecosistemas
- preservación de los conocimientos tradicionales locales.
Además de dar forma a nuestra cultura, los alimentos son un aspecto fundamental de la seguridad nutricional y representan una importante fuente de ingresos y empleo, apoyando los medios de vida en muchas regiones. Sin embargo, factores como la intensificación de la producción, la concentración del sector alimentario en menos manos o la comercialización y distribución de un número reducido de variedades, han llevado a una mala gestión de los recursos y a métodos de producción perjudiciales para el medio ambiente. Todos estos aspectos afectan a nuestra salud y a la de los ecosistemas y, al mismo tiempo, provocan la pérdida de los conocimientos tradicionales y de la capacidad de recuperación de las comunidades. Los sistemas alimentarios del futuro deben incorporar relaciones sociales de producción, comercio y patrones de consumo que proporcionen dietas saludables y, en última instancia, determinen prácticas justas y sostenibles. Las comunidades y las personas conectadas a la alimentación se comprometen así a contribuir a cambiar el sistema alimentario siguiendo estas pautas valores fundamentales:
- Soberanía alimentaria, calidad y salud
- Precio justo mediante cadenas de suministro cortas
- Garantizar la justicia y la equidad
- Gobernanza justa e inclusiva
- Mayor transparencia y responsabilidad
- Creación de empleo y desarrollo local
- Agroecología y pesca de bajo impacto
- Honrar la naturaleza
- Potenciación, creatividad y colaboración
- Apoyo científico a los conocimientos ecológicos tradicionales (TEK)
En los próximos meses, basándose en los valores fundamentales y en los debates constructivos con las partes interesadas, el proyecto proporcionará directrices para ayudar a los productores a ponerlas en práctica en los lugares piloto (Menorca, Ibiza y Sicilia) y hacer un seguimiento de los avances. El proyecto también ofrecerá una mayor visibilidad a las iniciativas de sus miembros, apoyará la colaboración entre profesionales y ampliará las experiencias entre los agentes de la cadena de suministro corta para facilitar la transferencia de conocimientos entre profesionales.